Les dejo la paz. Es mi propia paz la que les doy, pero no se la doy como la da el mundo. No se preocupen ni tengan miedo. Juan 14:12
Me gusta mucho este capítulo en la versión Palabra de Dios para Todos (PDT), por eso esta ocasión quiero escribir de lo que Jesús hizo por sus seguidores en ese tiempo y lo que está haciendo también por nosotros en el nuestro.
El título que tiene en la versión PDT es "Jesús consuela a sus seguidores", ahora, desconozco quien agrega esos mini títulos, me supongo que es cuando se hace la edición, alguien se encarga de escribir en resumen de que trata esa sección, y si bien es cierto que no estaba en la biblia original, pero ayuda a entender de que trata esa sección, lo explico porque así tal cual con esas palabras quizá no lo encuentres en otras versiones o para aquellos que son más teólogos y quieran decir que eso ni siquiera lo escribió Juan cuando redactó la carta. En fin, disculpen el gran paréntesis. El punto es que me agrada la forma en que "Jesús consuela a sus seguidores" resume y dice en esencia lo que Jesús hizo por ellos y hace por nosotros hoy.
Seguimos en cuarentena, y esto ha dado para que diferentes pensamientos abundan en nuestra mente, y muchos de ellos son temores acerca de que seguirá y como le haremos para salir adelante en las diferentes áreas de nuestra vida, aunque en circunstancias diferentes pero los primeros seguidores de Jesús también tenían sus dificultades y sus dudas acerca de su futuro por eso las palabras de Jesús les hicieron tan bien no sólo a sus oídos físicos pero también a los espirituales. Les dieron verdadero consuelo.
Ese es Jesús, quien no decía palabras motivacionales para ser aplaudido o querido, no, él siempre decía la verdad, él los direccionaba al Padre y al Espíritu Santo, todo a través de él, como único camino, única verdad y vida.
Vida.
Como tú mismo lo has experimentado, tu vida ha cambiado mucho en cuestión de meses, quizá lo que estas haciendo ahora es muy diferente a lo que imaginaste que harías en este año, o quizá sea similar pero de maneras diferentes que antes no habías considerado porque tus recursos eran otros.
Como ya estamos viendo todos no hay seguridad en construir en la arena, no se ocupa de mucho para que se venga abajo, ¿entonces que nos queda esperar? que nuestra seguridad, salvación y confianza no vino de nosotros, no nos la da el mundo, ni quiera la paz la podemos encontrar a nuestro alrededor. Pero sí en Jesús.
Jesús.
"No se preocupen; confíen en Dios y confíen también en mí". Miren que bellas palabras venidas de nuestro salvador, yo encuentro mucho aliento en lo que él nos dice y por eso leo su palabra tanto como puedo, porque quiero habitar en él. A nadie más podemos ir, sólo Jesús tiene palabras de vida eterna.
Porque estamos en él, es que con su fuerza podemos cumplir lo que Dios nos pide, es decir sus enseñanzas, esa forma correcta de vivir en tiempos como estos, y no actuar por impulsos o deseos propios que nada tienen que ver con su voluntad. Nosotros no estamos perdidos, gracias a Jesús sabemos el camino para ir a donde él está, y aunque las circunstancias en las que vivimos han cambiado, el camino no, sigue y seguirá siendo Jesús. De hecho cada día estamos más cercas de una de sus mayores promesas: "Voy a prepararles un lugar, y si voy y preparo un lugar para ustedes, regresaré"
Jesús va a regresar.
Así que seguimos en la espera de su venida, él prometió que lo haría y lo hará. No dejes que la dificultad de los tiempos en los que estamos te agote, no dejes que tu corazón se llene de dudas, ve a Jesús pronto, deja que sus palabras te consuelen, vive de acuerdo a sus enseñanzas, hazlo por amor a él, permanece en él y él permanecerá en ti. Jesús ofreció consuelo a sus seguidores de ese entonces, y por que es el mismo, ayer y por siempre, te lo ofrece hoy a ti también.