Mi punto es este: Jesús quiere que veamos los dolores de parto (incluyendo el coronavirus) como recordatorios y alertas de que Él viene, así que debemos estar preparados. “Ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen” (Mt 24:44).
Creo que fue en diciembre del año pasado, o en enero de este cuando vi en una de mis redes sociales una noticia acerca de un nuevo virus en China, pero ni siquiera abrí el link, me quede con el título que leí, porque después de todo estaba pasando en China y eso es al otro lado del mundo.
Como muchos subestimé el asunto, que luego poco a poco, pero mas rápido de lo que queríamos llegó hasta nuestro pequeño estado del país donde vivo. Hoy han pasado semanas desde que estamos en lo que se declaró cuarentena nacional, y de hecho es asunto mundial.
No recuerdo haber vivido algo similar, aunque peligros siempre ha habido el alcance era menor comparado con esto. ¿Y ahora qué? estoy casada con un hombre increíble, tenemos un bebé que amamos bastante y que desde que tenía 10 días de nacido acostumbramos llevarlo al parque, es algo así como uno de mis momentos favoritos del día, espero con ansia a que se llegue ese momento y hoy ya no podemos, hoy debemos permanecer en casa, y lo que antes no pasaba por mi mente ahora esta ahí presente tanto o más que nuestras salidas al parque.
Teníamos planes y todo cambió, ahora sólo hay incertidumbre.
Se suponía que nos íbamos a mudar en este año, que mi papá tendría su fiesta de 60 años, que mi hermana tendría a su bebé, y aunque todo esto aún sigue en pie ya no es ni cercas a la manera en que lo habíamos imaginado.
Entonces viendo nuestros planes diferentes y estando en casa más de lo normal, la mente se vuelve un campo de batalla y los sentimientos se unen y la cosa es mayor aún. Tanto o peor que como es allá afuera.
Pero Dios sabe lo que necesitamos y cuando lo necesitamos.
Un pastor de otro país que también está viviendo lo que yo acá aunque desde otra perspectiva, tuvo a bien escribir un libro y aunque yo no creo encontrar nada bueno en redes sociales pero hace tres semanas encontré lo que Dios tiene para mí en un tiempo de angustia y que se que en su providencia divina tiene para ti también.
Coronavirus y Cristo es el titulo del libro que el pastor Piper escribió como una forma de ayudarnos a entender todo esto, y afortunadamente lo puso a disposición de muchos al dejar descargarlo o escucharlo gratis. Al principio fue solo en inglés, así como lo leí y desde las primeras páginas me propuse a copiar frases y párrafos traducidos a español para que mis amigos en mis diferentes cuentas pudieran leerlas y ser bendecidos como yo lo estaba siendo también.
Por ánimos de mi esposo es que estoy escribiendo esto, que él desde días atrás me pidió que lo hiciera. Ayer vi con mucha felicidad que el libro ya fue traducido a varios idiomas entre ellos español lo que me permitió de inmediato compartirlo con todos lo que conozco para que en su corazón y mente haya un mejor entendimiento de los tiempos que estamos viviendo.
Lo que pretendo es animar a mis hermanos y hermanas en la fe a seguir confiando y no decaer, creyendo firmemente que nuestro Dios soberano esta en control y que Jesus es nuestra fortaleza en estos tiempos, como lo ha sido siempre y como lo seguirá siendo cuando moremos con él.
Al principio de este libro empecé con una frase que copie tal cual del libro y fue algo impactante para mí. Yo estaba viviendo mi etapa de esposa y mamá sin detenerme a pensar que todo es tan frágil y que las cosas como las conozco nadie puede asegurarme que serán siempre igual.
En la frase inicial el pastor Piper nos direcciona a pensar en Jesus y en su segunda venida como rey. Aunque todos estamos muy ocupados la agenda que mayor deberíamos tener presente es la de Dios, y esto ya son mis palabras, amamos a Jesus y nuestro gozo debe ser siempre él, y todo esto que estamos viviendo y que vino a poner en pausa nuestras vidas y planes, podrá ser para nuestro bien si nos alerta a poner nuestros ojos en Jesus, autor y consumador de nuestra fe.
No quiero una vida llena de cosas por hacer y lograr sin Jesús, o no abre logrado nada.
No lo entendía antes pero gracias a la misericordia de Dios, comprendí a través del coronavirus y junto con la interpretación que se da en este libro que es un llamado a afirmar nuestros pasos únicamente en él, y en nada más.
Además agradezco a Dios la paz que me ha dado desde entonces, no he vuelto a leer ese libro pero sí he seguido constante con la lectura de la biblia y ahora resaltan ante mí tantas escrituras que recuerdan que Dios es quien hace que las cosas sucedan y para los que nos ha permitido conocer a Jesus y atesorarlo nos ayuda en medio de todo eso que finalmente él hace pasar. Tengo paz, fe y gozo en él, sí, aún en medio de una pandemia.
Te invito a hacer lo mismo. sea que leas el libro que aquí recomiendo o no, pero si a buscar la presencia de Dios en su palabra y pídele que aumente tu fe para que veas esta realidad como algo temporal sabiendo quien es tu padre y que a él le perteneces.
Aún no se como va a terminar todo, y si lo hará, pero he sido despertada a su realidad y quiero vivir confiando en Él y atesorando su nombre como la mayor de mis bendiciones, sabiendo en mi corazón que Jesús da testimonio de que sus palabras son ciertas y nos está diciendo que él viene y viene pronto. Así sea. ¡Ven, Señor Jesús! Apocalipsis 22:20